viernes, octubre 27, 2006

Mathilda (Leon el Profesional)

Diseño de personaje para 3D

Proyecto: Otero

Algunos diseños de un proyecto de cómic que hice para clase:

Bienvenidos, Zodiacos todos

Estas son 3 ilustraciones que hice para clase de diseño.

Como no encontraba inspiración, improvisé sobre la marcha un texto, que es el que copio debajo (sé que es una locura de historia, pero me gustó).



Ni siquiera recuerdo bien qué ropa llevaba, y no me refiero al color ni el tipo, sino más bien al sexo de la misma. Bien podía llevar 1 chaqué que un corsé y unas bragas con liguero a juego, era tal la embriaguez del opio que me invadía.

Recuerdo que abrí la puerta e invité a entrar a Leo. Le esperaba impacientemente y nos sentamos a la mesa a tomar el té. La vehemencia de su mirada me hechizaba hasta el punto de sentirme atraído por él. Hacía aspavientos con las zarpas en el aire y me contaba grandes hazañas que ilustraba mostrando sus cicatrices, atravesando su cuerpo como una naranja mondada. De vez en cuando apoyaba su enorme cara real sobre alguna de sus no menos enormes patas delanteras, al tiempo que con la otra, suspendía el té, con el líquido lindando con la idea del suicidio. En un momento dado se levantó de la mesa, estrechó la pesadez de sus músculos en un apretón de zarpa-mano, y se fue, con la cola y la cabeza bien altas y erguidas.

Tras él, mi sirviente me anunció a Virgo, y fue el sólo momento de entrar por la puerta, que hechizó mis sentidos, hasta el punto de no poder contemplar nada más allá de ese horizonte de curvas que se contoneaba al tiempo que avanzaba hacia mí. Un beso en la mejilla y el calor del mundo en él, mojado, tierno, caliente, elegante. Le retiré la silla y la acompañé a tomar asiento. Ella miró tras su cuello y me brindó un perfil que me tenía al borde de la eyaculación. Su visita no era otra cosa que un orgasmo que no cesaba, pero que tampoco se acababa de producir. Mantuvimos conversaciones banales, pero en cuanto podía me acercaba más y más, hasta el punto en que el calor de su aliento tostaba mi cara, como un día de sol en la playa. No me importaba hablar sin fondo, cuando la forma (y qué forma!) me tenía tan sumido que no podía ni respirar. De pronto y sin mediar palabra, en la cúspide de mi exaltación fálica, se fue, dejando tras de sí un perfume que anunciaba la mentira de que volvería a verme.

Después entró Escorpio, un entramado de patas que repiqueteaba la alfombra y el parqué, coronado por una aguijón que amenazaba los dolores más dolorosos...el infierno de los dolores. Era entonces un ballet de patas que exigía un aplauso con una leve mirada a esa aguja coronaria. Aún a pesar de la amenaza, lo merecía. Merecía un aplauso, y dos y tres. Prefirió quedarse de pie, y no insistí en que se sentara, pero yo sí lo hice mareado hasta no poder mantenerme en pie. Hablamos largo y tendido de temas que jamás pensé que se pudieran expresar con palabras. De hecho, creo que tan sólo me miraba, y yo interpretaba, y viceversa, y así toda la noche, en un sinfín de conversaciones tan intelectuales y sesudas que merecían ser descartadas de toda mesa de debate, por jaquecosas e imposibles de zanjar. Que daban la visión mas introspectiva del hombre, más allá de las entrañas y frases profundas e impronunciables. Más allá de toda cordura y sensatez, lógica o rectitud. Cuando mi mente no pudo o no quiso saber más verdad, le acompañé a la puerta. Él, todo lo contrario que ofendido, se despidió de mí con una sonrisa de satisfacción ante mi absorta cara, una de las miles que elogiaban su carrera de sensibilidad, que no se estudia en las universidades y que derrumba la mente de los artistas hasta sumirlos en la locura y la exclusión social.

Al final de la noche, postrado sobre mi cama, con los ojos como platos y la habitación dando vueltas sobre mi cabeza, mientras las cenefas de las escocias bailaban y se entrelazaban en una paranoia constante, repasé mis tres visitas y concluí que jamás volvería a fumar, tal como se lo prometen los mejores borrachos. Y así mi mentira se convirtió en la carta de invitación del resto de signos del zodiaco.

Palabras/concepto


Diseño gráfico

Diseño de logotipo para una supuesta unión entre Médicos sin Fronteras y Ayuda en Acción.



Pruebas de animación